En rojo, parte de la madre.
En verde, parte del profesor.
En morado, parte de los niños.
El número delante de cada escena o secuencia indica su posición en la película.
UN EDIFICIO EN LLAMAS
(1) Un niño pasea de noche, con una especie de yoyó (luego sabremos que se trata de Yori Hoshikawa, y esa especie de yoyó se lo ha fabricado él mismo). De fondo se oyen las sirenas de los bomberos: un edificio de la ciudad está en llamas.
Minato Mugino y su madre se asoman al balcón para ver el incendio. Minato hace un comentario aparentemente intrascendente: le pregunta a su madre si es verdad que se puede trasplantar el cerebro de un cerdo a una persona. Dada la extrañeza de la madre ante la pregunta, Minato dice que se lo ha dicho el profesor Hori.
(14) El profesor Hori pasea con su novia de noche por la ciudad. Bromean acerca de que las pedidas de mano se suelen hacer de noche en la ciudad. De pronto escuchan las sirenas de los camiones de bomberos. Se está quemando un edificio en el centro de la ciudad. Al parecer, en ese edificio había un “bar de chicas”. Unos alumnos ven al profesor Hori con su novia y la toman por una de esas chicas del bar. Los graban con el móvil. Ya en casa, Hori insiste en mantener sexo con su novia, pero ella no quiere. Al día siguiente será el primer día del nuevo curso, y la novia bromea con Hori acerca de sus aficiones (corregir erratas de libros) y sobre su sonrisa, que, según ella, dará miedo a los niños.
(26) La directora de la escuela visita a su marido en la cárcel. (En momentos anteriores sabemos que se encuentra allí por haber atropellado a su propio nieto, dando marcha atrás con el coche mientras aparcaba, aunque existan dudas de que en realidad esté encubriendo a su esposa). Hablan de cosas intrascendentes: de una niña a la que compra caramelos en el supermercado. La directora está ligeramente nerviosa y algo desorientada, porque debe volver al trabajo al día siguiente, primer día del nuevo curso.
Ya de noche, la directora se cruza con Yori Hoshikawa, que está correteando por la calle con su yoyó. Al niño se le cae algo y la directora se lo recoge: es un encendedor. De fondo se oyen las sirenas de los bomberos: hay un incendio en la ciudad.
En su cama, Minato mira el móvil. Le llegan stories de sus compañeros de clase: en una de ellas, se burlan de Yori Hoshikawa; en otra, comparten un vídeo del profesor Hori, al parecer, con “una de esas mujeres” del edificio en llamas.
PRIMER DÍA DEL NUEVO CURSO. ¿UN NIÑO SE CAE O ES EMPUJADO?
(2) Es por la mañana y Minato Mugino se dispone a ir a la escuela. Parece ser el primer día del nuevo curso. Su madre le despide desde la puerta. Le dice que sea fuerte en las formaciones gimnásticas. Su madre le dice que los de abajo son los más importantes. Ante una broma de su madre, Minato le dice que ya no es un niño.
(15) El profesor Hori llega al colegio. Empieza el curso (caen pétalos de cerezos en flor). Hori ve a Yori Hoshikawa en el suelo, poniéndose bien las zapatillas. Le ayuda a recoger sus cosas y a levantarse. El niño dice que se le han salido las zapatillas. En la sala de profesores, un profesor advierte a Hori de que tenga cuidado con los padres. Son “monstruos”, dice. En ese momento llega la directora, que se reincorpora al trabajo.
(27) Es el primer día del colegio. Minato encuentra a Yori un poco antes de entrar a la escuela. Yori le dice que dormir es una pérdida de tiempo (en realidad sabemos que estuvo anoche hasta las dos de la madrugada dando vueltas). Llegan otros niños y empujan a Yori. Le preguntan a Minato que qué hace hablando con un alien.
En ese momento llega el profesor Hori, que ayuda a Yori Hoshikawa a levantarse.
EL FUTURO Y UN CORTE DE PELO
(3) En el trabajo, una vecina le comenta a la madre de Minato que el edificio que se quemó tenía un bar “de chicas”, al que solía acudir el profesor Hori, según le han dicho. (La madre de Minato ya ha visto implicado al profesor Hori en dos comentarios extraños). Por la noche, al volver del trabajo la madre de Minato descubre alarmada que su hijo se ha cortado él mismo el pelo.
(16) Sigue siendo el primer día del curso. El profesor Hori lee a sus alumnos una redacción que hizo cuando tenía su edad. Es una redacción un tanto convencional (convertirse en jugador de béisbol, salir con una cantante).
(28) Sigue siendo el primer día de curso. Hori lee una redacción en clase (la que ha aparecido anteriormente). La tarea del curso será que cada alumno escriba sobre su futuro. Al acabar la clase, Minato Mugino y Yori Hoshikawa van al almacén a guardar unas panderetas.
Allí Yori le ofrece unas patatas fritas a Minato. Le dice que no tenga miedo, que no están sucias, no cogerá su enfermedad. Al parecer ya han hablado previamente de la “enfermedad” de Yori: este le ha debido contar previamente (quizá el curso pasado) que tiene el cerebro de un cerdo.
Cuando Minato se agacha a recoger un poco de comida que se la caído al suelo, Yori le acaricia el pelo. Lo tiene largo. Minato parece estremecerse. Yori dice que pensaba que no tendría amigos en este nuevo curso. Minato acepta ser su amigo, a cambio de que los demás no se enteren ni los vean hablando juntos. Por la noche, Minato se corta el pelo (quizá intentando reprimir un deseo).
UNA SOLA ZAPATILLA Y UNA GOTA DE SANGRE
(4) Al volver del trabajo, la madre de Minato descubre que su hijo ha vuelto a casa solo con una zapatilla. Se acumulan los incidentes extraños y el comportamiento errático de su hijo. Ese día celebran el aniversario del padre, ya fallecido. Delante del altar familiar, la madre pide a Minato que diga, como hace cada año, unas palabras. Minato esta vez prefiere “hablar” con su padre en privado, sin que su madre lo escuche. Más tarde le pregunta a su madre cómo lo enterraron y si habrá renacido.
(17) El profesor Hori habla despreocupadamente con una profesora. Habla sobre las chicas que le gustaban y que ahora se han acabado casando. La profesora le corta, le dice que se ahorre sus batallitas para el “bar de chicas”.
Cuando el profesor llega al aula, Minato Mugino está lanzando al aire con violencia y nerviosismo las mochilas de sus compañeros. Intenta detenerle y le golpea involuntariamente en la nariz, que le comienza a sangrar. Los demás niños ven cómo su compañero sangra.
(29) Aprovechando una ausencia momentánea de Yori Hoshikawa, los niños más abusones le ensucian la mesa. Quieren que Minato colabore en su fechoría. Precisamente cuando Minato se encuentra delante de la mesa de su amigo, este entra en el aula y lo pilla con las manos en la masa.
Los tres niños habituales continúan metiéndose con Yori. Le dicen que parece una niña. Le incitan a que bese a uno de ellos (que está imitando a un personaje de la televisión que ha salido ya previamente). Minato, a fin de desviar la atención de esa incómoda situación, comienza a tirar por los aires las mochilas de sus compañeros, en el instante en el que llega el profesor Hori.
En el camino de vuelta a sus casas, Minato pide a Yori que le perdone por lo de antes. Restablecen su amistad y como símbolo de ella, Minato le da una de sus zapatillas.
Yori lleva a Minato a su “refugio”, un tren abandonado en el bosque. Para llegar a él tienen que atravesar un túnel. De camino, Yori le enseña los nombres de las flores a Minato, y este le dice que su madre comenta habitualmente que las chicas no quieren salir con chicos a los que les gustan las flores. Ante el miedo de Minato para pasar por el túnel, Yori le responde que las chicas tampoco quieren salir con chicos a los que les da miedo la oscuridad.
LAS DUDAS DE MINATO
(5) Minato parece desanimado, no quiere levantarse de la cama. Al vaciar la madre el termo de su hijo, comprueba que está lleno de tierra y hojas. Minato le dice a su madre que se debe a un experimento de ciencias.
(18) El profesor Hori pasea de noche con su novia. Comentan lo sucedido en la escuela con Minato. La novia le dice que la actitud del niño quizá se deba a haber sido criado por una madre soltera. Hori le dice que su madre también era soltera.
Una mañana en el colegio: es día de ejercicios gimnásticos. La pirámide de niños se cae, porque Minato no aguanta el peso en la base. El profesor lanza un comentario hiriente, sin darle demasiada importancia: “¿Y tú te consideras hombre?”, le dice a Minato.
(30) Yori lee delante de todos sus compañeros y compañeras. Al acabar, le pregunta a la chica de atrás si se ha equivocado mucho. Luego mira a Minato, buscando su complicidad, pero este rehuye su mirada.
Yori le enseña a Minato un gato muerto que hay en el jardín de la escuela. Le dice que si no lo entierran no podrá reencarnarse.
En el bosque, Yori quema el cuerpo del gato con su encendedor. Minato tiene miedo de que la hoguera termine convirtiéndose en un incendio. Se acerca a un canal de agua, llena su termo (que se debe llenar de suciedad en el proceso) y apaga el fuego. A continuación, le quita el encendedor a Yori y le pregunta si fue él quien quemó el edificio porque su padre iba al bar de chicas. Yori no responde claramente.
UN INCIDENTE QUE ESCONDE OTRA HISTORIA
(6) Minato tarda en volver, no está en casa a la hora de la cena. La madre llama a una amiga, y averigua de este modo dónde han visto a su hijo por última vez. Sale inmediatamente a buscarlo en coche. Encuentra su bici apoyada en la valla de una carretera, junto al inicio de un bosque. En él encuentra algunos carteles de factura infantil, como si se tratase de un refugio, aunque un poco siniestro. Un poco más adelante, saliendo de un oscuro túnel en mitad del bosque, aparece Minato, cantando una cancioncilla sobre un monstruo. Su madre lo abraza, después de pasar unos momentos muy tensos, sin saber qué le había podido pasar. Minato tiene una herida en la oreja.
De camino de vuelta en el coche, la madre le dice que solo desea que en el futuro tenga una vida normal, con una familia normal. En ese instante, Minato abre la puerta del coche y se tira en plena marcha.
En el hospital le hacen pruebas. La madre le interroga al salir, quiere saber qué le pasa. Hay un tenso silencio. Minato, forzado por la situación, se ve obligado a contestar. Dice que tiene cerebro de cerdo. La madre le pregunta: ¿quién te ha dicho eso? Después de una larga pausa, Minato responde que se lo ha dicho el profesor Hori.
Al día siguiente, la madre va al colegio a pedir explicaciones. La directora no la puede atender. Al parecer ha perdido a su nieto recientemente y no está muy centrada todavía. Otros profesores la atienden, evitando que vea al profesor Hori. Dicen que no se encuentra allí en esos momentos.
(19) El profesor Hori está en el almacén, buscando unos mapas. Llegan otros profesores y lo retienen allí. Le dicen que ha venido a quejarse la madre de Minato y es mejor que no lo vea.
Más tarde, Hori intenta explicarle a la directora lo que sucedió en verdad en el incidente con Minato y el golpe involuntario en la nariz, pero el resto de profesores le dicen que es mejor que pida disculpas y se olvide del tema. No quieren que el tema trascienda. La directora le dice que lo que sucedió en realidad es irrelevante.
De esta manera, Hori practica con otros profesores en el despacho de la directora la respuesta formal que tiene que dar a la madre de Minato. En esa práctica, se queda extrañado al comprobar cómo la directora coloca bien visible la foto de ella y su nieto sobre su mesa.
Hablando sobre el tema de la foto con su amiga profesora, esta le dice que en realidad corre el rumor de que fue ella quien atropelló a su nieto y que su marido está en la cárcel para encubrirla.
Al finalizar una clase, Hori y Yori están buscando las zapatillas de este último, que alguien ha ocultado en la papelera. Hori empieza a pensar que al chico le hacen bullying.
Hori va a visitar al padre de Yori. Este no está en casa, pero aparece cuando Hori se está asomando al jardín. El padre parece visiblemente borracho. Según dice, tenía trabajo en una inmobiliaria (quizá ya no lo tiene). Intenta mostrarse superior ante el profesor, comparando sus sueldos. Al hablar de su hijo, le dice al profesor que Yori es un monstruo, que tiene cerebro de cerdo y no de niño. Hori se queda algo chocado por la respuesta, ya que considera que Yori es un buen niño. Se marcha a casa pensativo.
Otro día, Hori ve que han dejado encerrado a Yori en el cuarto de baño. En ese justo momento, pilla a Minato saliendo de los aseos, de modo que le atribuye a él la jugarreta. Yori canta desde dentro del retrete una canción extraña sobre ser un monstruo (Kaaai-but-su-daaa-re-da, dice ). Hori quita el cepo a la puerta y Yori sale del retrete, sin dar excesiva importancia al incidente.
(31) Los niños de siempre encierran a Yori en el cuarto de baño. Minato entra con ellos, pero no libera a Yori, quizá pensando en que no tiene que mostrarse abiertamente como amigo suyo (quizá sigue molesto al sospechar que Yori fue el causante del incendio). Cuando abandona los aseos, entra el profesor Hori, que empieza a sospechar de él.
Esa tarde, en el tren del bosque, Yori y Minato hablan de sus respectivos padres. Yori dice que el suyo quiere “curarle”. Minato dice que su padre tenía una amante cuando murió.
Otro día Yori y Minato juegan por la calle a “piedra, papel o tijera”. Yori cuenta a Minato su teoría acerca del Big Crunch. “El universo sigue expandiéndose. - dice - Ahora mismo es como un globo inflándose. Al final, cuando el universo no pueda hacerse más grande, ¡bum!, explotará. El flujo del tiempo se invertirá. Los relojes, los trenes, los gatos, irán para atrás. La carne de ternera volverá a formar vacas y la caca volverá a tu culo. Los humanos volverán a ser monos y regresarán los dinosaurios. Viajaremos hasta el nacimiento del universo.” “Entonces renaceremos”, dice Minato, que parece obsesionado con el tema de la muerte y el renacimiento.
Deciden prepararse para ese Big Crunch, convirtiendo el tren en su refugio. Lo decoran. Allí meriendan, juegan con tarjetas de animales dibujadas. Deben adivinar qué animal le ha tocado a cada uno (Kaai-bat-su-daaa-re-daa, cantan). Minato desvela en uno de esos juegos sus sentimientos hacia Yori.
Uno de esos días, Yori le enseña a Minato la redacción que está preparando. En ella está escribiendo un mensaje cifrado, en horizontal.
Otro día, mientras juegan en el bosque, Minato empuja a Yori sin querer. Mientras lo está curando, Yori dice que su padre quiere cambiarlo de colegio. Minato entonces intenta abrazarlo. No quiere que se vaya. Su mirada es demasiado intensa como para significar una simple amistad y Yori le abraza y le dice que no se preocupe, que él también a veces se ha sentido así. Contrariado por sus propios sentimientos, Minato acaba empujando a Yori y marchándose corriendo.
En la escuela, los niños ensucian la mesa y el dibujo que está haciendo Yori en clase de plástica. Se pasan el trapo que va a utilizar Yori para limpiar la mesa, con la intención de que no lo coja, hasta que cae en manos de Minato, y este se lo devuelve, sin apenas mirarlo, avergonzado.
Los niños abusones se dan cuenta de que Minato “colabora” con Yori, de modo que comienzan a burlarse de ellos, diciendo que están enamorados. Minato reacciona agrediendo a Yori, para esquivar las burlas de los demás. En la pelea, Minato acaba haciéndose sangre en la oreja. Una vez pasada la pelea, el profesor Hori los trata con dulzura, pero les dice que hagan las paces "como hombres".
Esa tarde, Yori no ha ido al vagón y Minato cree que ha perdido a su amigo por su comportamiento en la escuela. Algo en su “doble vida” se ha quebrado. Le envía un mensaje a Yori. Cree que está a punto de venir y sale a su encuentro a través del oscuro túnel. Cuando cree que llega Yori, en realidad lo hace su madre, que ha salido a buscarlo porque es de noche y se ha hecho muy tarde. (Minato la había recibido cantando la canción de Kaaai-but-su-daa-re-da). Yori estaba cerca, pero al ver a Minato con su madre, decide marcharse. Cuando Minato y su madre vuelven en el coche a casa, Minato recibe una llamada de Yori en el móvil (lo tiene en silencio), y se tira del coche en marcha, con la intención de volver al refugio.
RESPUESTAS ESQUIVAS Y REMORDIMIENTOS
(7) Minato y su madre ven la tele y se ríen con un programa en el que sale un personaje algo queer.
La madre vuelve al instituto, para hablar de una vez por todas con el profesor Hori. La atiende la directora, el profesor Hori y otros profesores. Todos ellos le piden excusas formalmente, bajando la cabeza. Hori dice que el correctivo aplicado no fue el adecuado. La madre no da crédito a lo que está escuchando. Le dan excusas vagas. Reconocen que “hubo contacto” entre la mano del profesor Hori y la nariz de Minato. Se muestran esquivos y la madre desesperada. (en realidad los profesores creen que ha ido a pedir explicaciones del primer incidente). El profesor Hori incluso hace comentarios desafortunados acerca de lo sobreprotectoras que son las madres solteras.
(32) Mientras cena con su madre, Minato ve en la tele el programa sobre ese personaje queer. Se siente triste puesto que se acuerda de Yori.
Otro día, delante del altar de su padre, Minato pregunta: “¿por qué nací?”
LA TERCERA VISITA AL CENTRO
(8) En el supermercado, la madre de Minato ve por casualidad a la directora, a la que pilla in fraganti haciendo una zancadilla a una niña traviesa (quizá sea esta la escena menos lógica e innecesaria de toda la película).
El comportamiento de Minato en casa sigue pareciendo extraña. Se queda paralizado a la hora de recoger del suelo una goma de borrar. La madre decide volver de nuevo al instituto, al pensar que el profesor Hori sigue abusando de su hijo.
Cuando llega al instituto ve al profesor Hori con una niña. Están en el jardín.
La madre es atendida de nuevo por la directora y otros profesores. Habla con un antiguo profesor de Minato: recuerda lo buen profesor que fue con su hijo y cómo lo defendió del resto de niños cuando se burlaron de él por escribir una redacción en la que decía querer ser una madre soltera cuando fuera mayor. De todas maneras, la madre quiere ver a Hori, pero estos le dicen que se ha marchado, cuando ella sabe que eso no es cierto. Muy enfadada, acaba tirando al suelo la foto de la directora con su nieto.
Finalmente, al salir del despacho, la madre se topa con el profesor Hori. Ante los reproches de la madre, el profesor finalmente le dice que realmente piensa que Minato está maltratando a otro alumno, a Yori Hoshikawa.
(20) Una niña dice al profesor Hori que vio a Minato jugando con un gato muerto en el jardín (gato que en la película posteriormente quemarán y enterrarán, aunque cronológicamente suceda antes). Hori suma otro incidente a la lista que le hace sospechar de Minato como un acosador.
El PROFESOR HORI ES CULPABLE (?)
(9) En casa, Minato ha desordenado violentamente toda su habitación. Su madre le encuentra entre sus cosas un encendedor (objeto que luego, en la cronología interna de la película, descubriremos que pertenece a Yori y que en ese momento posee Minato, al habérselo arrebatado después del "entierro" del gato). Empieza a sospechar que el profesor Hori puede que tenga razón.
La madre de Minato visita la casa de Yori. Es el propio niño el que la recibe. Tiene la zapatilla de Minato y reconoce que él y Minato son muy buenos amigos. Incluso se dispone a escribirle una carta. La madre se da cuenta de que el niño comete faltas ortográficas (en realidad no son faltas ortográficas. Posteriormente se sabrá que se trata de la particular forma de escritura cifrada de Yori). Finalmente descubre que Yori tiene una quemadura en el brazo.
Otro día, Yori es llevado al despacho de la directora, ante los demás profesores, Hori y la madre de Minato. Allí dice que él y Minato en realidad son amigos y que es el profesor Hori el que maltrata constantemente a Minato.
(21) Hori intenta pedir explicaciones a Yori por su declaración ante la directora, la madre de Minato y el resto de profesores, en la que acaba de incriminarlo. La niña también dice que Minato no mató a un gato, que ella nunca dijo eso. Uno de los profesores aparta violentamente a Hori de los niños.
En la sala de profesores se reparte un cuestionario a los profesores para que lo pasen entre sus alumnos. El cuestionario trata sobre el comportamiento de Hori con sus alumnos. Los niños responden al formulario y muchos cambian su opinión inicial, incriminando a Hori.
EL PROFESOR HORI “DEFIENDE A LA ESCUELA”
(10) Ha llegado el día de disculpas públicas del profesor Hori, que reconoce ante todas las familias que un día le pegó a Minato. La noticia aparece en los periódicos.
(22) Hori admite en público las agresiones. La directora le dice que de esa manera está defendiendo a la escuela. Al abandonar la escuela, Hori le reprocha a la directora lo que hizo con su nieto.
Al llegar a casa con su novia, unos periodistas están esperando a Hori. Le hacen fotos. Al marcharse los periodistas, su novia le dice que prefiere irse a su casa.
(33) Minato va a casa de Yori. Allí le abren la puerta Yori y su padre. Yori le dice que “se ha curado”: ha conocido a una chica. Cuando Minato está a punto de marcharse, Yori vuelve a abrir la puerta, y ya sin su padre delante, le confiesa a su amigo que en realidad le ha mentido, “no se ha curado”. Su padre lo vuelve a meter en casa agarrándolo de la cintura de forma brusca.
SOPLAR LO QUE NO SE PUEDE DECIR
(11) La madre de Minato vuelve al colegio. Al parecer, su hijo se ha caído por las escaleras, empujado por el profesor Hori. La madre está indignada, pues se suponía que Hori había sido despedido del colegio de una vez por todas. Los otros profesores intentan tranquilizarla. Su hijo no aparece, le dicen que se encuentra en el baño. La madre ya no sabe qué hacer, está desesperada. En ese preciso instante, escucha unos sonidos extraños metálicos procedentes de otra parte del colegio, parecidos a unas trompetas desafinadas.
(23) El profesor Hori se entretiene con sus libros. Al parecer ha sido despedido. Está releyendo en una revista un artículo que habla de él, “el profesor que le dijo a un alumno que tenía cerebro de cerdo”. Ríe un tanto desesperado. De pronto, llaman al timbre. Al abrir la puerta resbala con una bolsa que alguien ha dejado en el suelo: la bolsa contiene sesos de cerdo, o al menos eso escucha de las voces de los niños abusones de siempre, que huyen del lugar.
Desesperado, se marcha a la escuela. Tiene que encontrar una explicación a todo lo que injustamente le ha ocurrido. Encuentra allí a Minato, justo en la puerta. Al verlo llegar, el niño sale corriendo escaleras arriba y el profesor Hori le persigue. Quiere saber por qué dijo eso de él. En cierta manera lo acorrala en el último piso. Minato está muy asustado y el profesor Hori no puede evitar poner esa sonrisa siniestra que su novia (al parecer, ahora ya ex-novia) le decía que tiene. Minato finalmente asiente con la cabeza cuando Hori le dice que él no le hizo nada. Aun así, sale corriendo de nuevo, ahora escaleras abajo, tropieza y se cae (en off).
Más tarde Hori trepa hasta el techo superior de la escuela. Podría lanzarse desde allí. Se ve un hermoso paisaje y no parece escuchar los gritos de otros profesores y alumnos, que le piden que baje. Solo lleva una zapatilla. De pronto, escucha un extraño sonido, procedente de otra parte de la escuela, parecido a unas trompetas desafinadas.
(34) En el aula, un profesor informa a la clase de Minato Mugino que el profesor Hori ya no va a volver. Pronto enviarán a un sustituto. El asiento de Yori Hoshikawa también está vacío.
Minato Mugino baja hasta la puerta de la escuela, cuando de pronto ve llegar al profesor Hori. Asustado, huye escaleras arriba. (tiene lugar el incidente que aparece en la escena del profesor).
Minato sale a uno de los balcones. Abajo se ve toda la ciudad. Juega a no derramar el té que le han dado. Está triste y pensativo. Hablando solo, reconoce en voz alta que ha mentido. La directora, que también se encuentra en el balcón, lo ha escuchado. Se van ambos al aula de música. La directora le cuenta que ella también ha mentido, pero hay cosas que no se pueden decir en voz alta. Es mejor soplarlas: enseña a Minato a tocar un trombón. Ella coge una trompa y ambos “soplan” en sus instrumentos de viento metal lo que no pueden decir en voz alta.
UN MENSAJE DE DESPEDIDA Y OTRO MENSAJE CIFRADO
(12) Se acerca un tifón. Minato Mugino y su madre protegen las ventanas con cartones. Por la noche, la madre visita a Minato en su habitación. Minato parece haber llorado. Le pregunta entre lágrimas a su madre si sabe en qué se reencarnará. Le da la mano a su madre, como si se estuviera despidiendo de ella.
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"They were very brave" / "A light that never goes out" |
(24) Se acerca un tifón. El profesor Hori da vueltas aburrido por su piso. Cambiando los peces de sitio, moja sin darse cuenta uno de los papeles que tenía apilado en el suelo. Resulta ser la redacción de Yori Hoshikawa. Sin otra cosa mejor que hacer, se pone a corregirla. De pronto descubre algo. Lo que había tomado por errores, en realidad no lo son. Yori ha escrito un mensaje cifrado en la redacción, en horizontal (y no en vertical). En él habla de sí mismo y de Minato Mugino.
LLEGA EL BIG CRUNCH
(13) Por la mañana, la madre va a la habitación de su hijo. No está allí, ha desaparecido. Desde la habitación escucha al profesor Hori gritando en la calle. Grita el nombre de su hijo. El viento que entra por la ventana desparrama por el suelo unos dibujos de Minato: en uno de ellos pone “monstruo”.
(25) Por la mañana, Hori se encuentra delante de la casa de Minato Mugino y le pide perdón a gritos. Se ha dado cuenta de que se había equivocado al juzgarlo. La madre sale y le dice que Minato no está, ha desaparecido. Ambos marchan en coche a un lugar en el que quizá pueden encontrarlos (a Minato y a Yori, su amigo). Es el refugio del bosque: al final del túnel hay un vagón de tren abandonado, piensan que pueden estar en él. Ha habido desprendimientos en la zona y les impiden entrar. Se saltan los controles y acceden a la zona donde está el vagón, completamente volcado. Ambos forcejean desesperados para abrir una de las ventanillas. Finalmente lo consiguen, pero en el interior del vagón volcado no hay nadie.
(35) Al amanecer, Minato va a casa de Yori Hoshikawa. Está lloviendo, Minato va con chubasquero. Encuentra a Yori tendido en la bañera, vestido, intentando aliviar los golpes que ha recibido de su padre. Minato le ayuda a salir de la bañera, arrastrándolo hacia afuera. Le dice que ha llegado el Big Crunch, tienen que vivirlo juntos. Yori tiene múltiples moratones en la espalda y apenas se puede mover. Ya en el refugio, se preparan para recibir al tifón. Es el Big Crunch que viene a devolver todo a su origen, piensan. Aquello que les permitirá renacer a otra vida mejor o, al menos, marchar hacia atrás. Los desprendimientos de tierra vuelcan el vagón de tren, se hace la oscuridad. Los niños logran salir por una ventanilla. Atraviesan un túnel bajo y salen a otro paisaje, en este caso soleado. Tienen otra oportunidad. Corren libremente por el campo.