Dos cabezas de pelo revuelto, ojos legañosos y mofletes sonrosados, asoman bajo la pesada superposición de sábanas y mantas, compartiendo un almohadón ahuecado por el uso. Ambas cabezas podrían pertenecer a dos chicas o a dos chicos, o tal vez a un chico y una chica, pues son propias de esa edad en la que los sexos presentan su máxima indefinición. En otra imagen se les ve abrazándose, compartiendo un beso pegajoso y matutino. Las dos son obra del gran Toulouse - Lautrec, maestro de los amaneceres luminosos en camas ajenas.
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La cama, Henri Toulouse-Lautrec, 1893 |
Habría que remontarse a la pintura pompeyana para encontrar otras escenas de cama en la historia del arte, aunque de otra índole, por supuesto. En cambio, el cine ha sido prolijo en las escenas de cama. Se ha llegado incluso al extremo de ambientar películas al completo en torno a una cama, con resultados más que dudosos (piénsese en Medem). En la mayor parte de las veces, la cama ha sido el espacio idóneo (aunque no el único) para el encuentro sexual. Pero también la cama ha sido un territorio preferido para otras actividades. Dormir, por supuesto, pero también conversar, compartir angustias, miedos e inquietudes, ya sea después del primer encuentro sexual, como anticipo al mismo o como resultado de una prolongada, y quizá ya tediosa, vida conyugal.
El cine francés ha sido muy proclive a esas escenas de cama, en la que la ligereza de las sábanas y la molície de los almohadones incita a conversaciones trascendentales o íntimas confesiones. Son películas que orbitan en torno a un colchón. Tan sólo se necesita uno dejado caer en el mitad del suelo para crear algo parecido a un hogar, o una madriguera, como en la película de Jean Eustache.
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Domicilio conyugal (François Truffaut, 1970) |
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La maman et la putain (Jean Eustache, 1973) |
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Les amants reguliers (Philippe Garrel, 2005) |
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Fellini Satyricon (Federico Fellini, 1969) |
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El desprecio (Jean-Luc Godard, 1963) |
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Je t'aime je t'aime (Alain Resnais, 1968)
Call me by your name (Luca Guadagnino, 2017) |
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Posesión (Andrzej Zulawski, 1981) |
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El mundo sigue (Fernando Fernán Gómez, 1963)
Teorema (Pier Paolo Pasolini, 1968) |
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Hiroshima mon amour (Alain Resnais, 1959) |
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Arrebato (Iván Zulueta, 1979)
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La ley del deseo (Pedro Almodóvar, 1987)
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Mi noche con Maud (Eric Rohmer, 1969)
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Identificación de una mujer (Michelangelo Antonioni, 1982) |
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Bianca (Nanni Moretti, 1984) |
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Ida (Pawel Pawlikowski, 2013) | |
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El diablo probablemente (Robert Bresson, 1977) |
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La dolce vita (Federico Fellini, 1960) | | |
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The white crow (Ralph Fiennes, 2018) |
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Verano del 85 (François Ozon, 2020)
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Retrato de una mujer en llamas (Céline Sciamma, 2019)
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The french dispatch (Wes Anderson, 2021)
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Drive my car (Ryusuke Hamaguchi, 2021)
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Romeo y Julieta (Franco Zeffirelli, 1968)
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Velvet Goldmine (Todd Haynes, 1998)
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Total eclipse (Agnieska Holland, 1995)
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Paterson (Jim Jarmusch, 2016)
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A bout de souffle (Jean-Luc Godard, 1960) |
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My own private Idaho (Gus Van Sant, 1991) |
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Close (Lukas Dhont, 2022) |
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El Decamerón (Pier Paolo Pasolini, 1971) |
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Contra la pared (Fatih Akin, 2004) |
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The thing called love (Peter Bogdanovich, 1993) |