martes, 7 de enero de 2025

SUEÑO, REPOSO Y VISITAS MÉDICAS

La hibernación de los astronautas en 2001, una odisea en el espacio; el tripulante del Nostromo (Alien) que parecía dormido, pero llevaba un bicho pegado a la cara; los sueños espesos de Vertigo y de El ángel exterminador; el coma profundo en el que caía cada mañana Harvey Keitel en Bad Lieutenant después de su noche de patrulla y politoxicomanía; la placidez de los días de domingo de Koji Yakusho en Perfect days; la peligrosa cabezadita de Donald Sutherland en La invasión de los ultracuerpos; el millón de almohadas de El hombre elefante; el sueño reparador, que induce a la locura, en El resplandor; los viajes a través del sueño en La Jetée; las cabezaditas en compañía después de una dura jornada de escritura de cuentos de artes marciales en In the mood for love; el vividor de La Grande Bellezza tumbado a la bartola, con vistas del Coliseo; el largo sueño del que despierta Lázaro en Lazzaro felice; las espasmódicas crisis de narcolepsia de River Phoenix en My own private Idaho; el sueño reconstituyente, para no perder la belleza, del personaje de El castillo ambulante de Hayao Miyazaki.

Debería dormir, reposar, mejorarPero estoy cansado de descansar. 

La Grande Bellezza (Paolo Sorrentino, 2013)

In the mood for love (Wong Kar Wai, 2000)



Vertigo (Alfred Hitchcock, 1958)

2001, una odisea en el espacio (Stanley Kubrick, 1968)


Alien (Ridley Scott, 1979)


La jetée (Chris Marker, 1962)



El ángel exterminador (Luis Buñuel, 1962)

Teniente corrupto (Abel Ferrara, 1992)


El castillo ambulante (Hayao Miyazaki, 2004)

La invasión de los ultracuerpos (Philip Kaufman, 1978)

Lazzaro felice (Alicia Rohrwacher, 2018)



My Own Private Idaho (Gus Van Sant, 1991)

Perfect Days (Wim Wenders, 2023)


El hombre elefante (David Lynch, 1980)


El resplandor (Stanley Kubrick, 1980)


Tanta ociosidad, pero tan pocas posibilidades de hacer nada, me ponen nervioso. Estoy en un equilibrio precario entre el deseo de actividad y la postración, algo parecido a las sensaciones del personaje de James Stewart en La ventana indiscreta. También estoy harto de médicos y de pruebas. Me vienen a la mente la paranoia hipocondriaca del personaje de Woody Allen en Hannah y sus hermanas, las eternas visitas a los médicos, a cada cual más improductiva, de Nanni Moretti en Caro diario, incluso las breves escenas de consulta médica del doctor pijo interpretado por Tom Cruise en Eyes wide shut. 

La ventana indiscreta (Alfred Hitchcock, 1954)


 
El niño de How green was my valley (John Ford, 1941) ve el mundo pasar a través de su ventana. 

El jugador de billar interpretado por Paul Newman (The Hustler, Robert Rossen, 1961), con los dos brazos enyesados después de una paliza. 



Caro diario (Nanni Moretti, 1994)

Hannah y sus hermanas (Woody Allen 1986)

Eyes Wide Shut (Stanley Kubrick, 1999)


¿Habré contraído una enfermedad antigua, ya erradicada? ¿tuberculosis? ¿peste? Exagero, por supuesto. No estamos en Nosferatu, y sus fantásticas escenas de epidemia. Mi mente hipocondriaca se dispara, lo sé. Pienso en la enumeración de enfermedades padecidas por el personaje de Antonio Banderas en Dolor y Gloria. Pero luego por otro lado pienso que estoy sanísimo y que esto se curará solo. No me aclaro. Pienso en remedios antiguos. Me vienen a la mente las curas de balneario de Ocho y medio, lugares para esperar la muerte de forma tranquila y no tanto para curarse. Pienso también en los remedios médicos del siglo XVIII, expuestos de forma burlesca en il Casanova di Fellini, con sangrías, ventosas, punciones varias y elixires de la inmortalidad, con tanto de botica de alquimista. No quiero pensar en los hospitales modernos (me viene a la cabeza una escena de La peor persona del mundo, pero también, en un sentido menos trágico, el despertar del coma del personaje principal de License to live). En fin, que tengo ganas de curarme de esta infección o lo que sea, pero solo con las ganas no basta. 

Nosferatu (F. W. Murnau, 1922)

Il Casanova (Federico Fellini, 1976)

Nosferatu (Werner Herzog, 1979)


Ocho y medio (Federico Fellini, 1963)


La peor persona del mundo (Joaquim Trier, 2021)



License to live (Kiyoshi Kurosawa, 1998)


Dolor y gloria (Pedro Almodóvar, 2019)

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